Los jóvenes están iniciando su vida sexual muy pronto, sin contar con la preparación emocional, psicológica y en ocasiones hasta física para hacerlo de una manera consciente y responsable. La formación en sexualidad que reciben se basa exclusivamente en los métodos anticonceptivos y enfermedades de transmisión sexual y la que reciben de internet es básicamente porno. La sexualidad es mucho más que eso. Es un acto sagrado y trascendental en nuestras vidas. La sexualidad consciente nos ofrece una visión más amplia de la sexualidad y de la manera en que nos relacionamos con ella. Se aportarán herramientas a nuestros jóvenes para que puedan tomar decisiones responsables y conscientes sobre el respeto de su propio cuerpo y el de los demás.
La intención de estos talleres es:
- Informar sobre Sexualidad Consciente avalada por investigaciones recientes en el campo de la sexualidad. Más que la simple adquisición de conocimientos y contenidos, la educación sexual debería guiar hacia el desarrollo del pensamiento crítico y lograr una actitud positiva hacia la sexualidad.
- Adquirir conciencia del propio cuerpo; conocerlo, aceptarlo y amarlo.
- Promover el autoconocimiento en relación con el cuerpo como un factor de autoestima y de atención a la salud.
- Aprender a respetar a los demás.
- Descubrir el poder de su propia energía sexual que podrán usar en todos los ámbitos de su vida (deporte, estudios, creatividad, espiritualidad, etc.).
- Aprender a respetarse y poder comunicar lo que desea y lo que no. Fomentar el proceso por medio del cual el individuo pueda reconocer, identificar y aceptarse como un ser sexuado y sexual a todo lo largo del ciclo de la vida, libre de toda ansiedad, temor o sentimientos de culpa.
- Fomentar el desarrollo de roles de género que promueven el respeto y las relaciones justas entre seres humanos dentro de un marco de valores basados en los derechos humanos.
- Promover el valor de los vínculos y del componente afectivo de las relaciones humanas más allá de las relaciones de pareja.
- Promover la comunicación dentro de la pareja y la familia, al fomentar las relaciones equitativas, independientemente del sexo y la edad • Fomentar el comportamiento sexual responsable, consciente y placentero hacia sí mismo y los otros.