La psicoterapia con niños y adolescentes es una carrera de fondo, un tipo de intervención en el que no sólo cuentan los pacientes, en este caso los pequeños o los jóvenes, sino que se deben tener en cuenta las personas que les rodean. Esto hace que el trabajo con estos pacientes sea muy intenso y que se necesiten unas habilidades que, a menudo, no nos enseñan en la facultad.
La falta de respeto y de humildad en muchos casos y, en el otro extremo, las conductas de consentir y no poner límites a comportamientos socialmente inadecuados, o el pretender incluir al niño en unas decisiones y razonamientos que no son propios de su edad, sólo traen como resultado el que le suelan confundir, más que aportarle avances en su desarrollo.
Habilidades Básicas del psicoterapeuta infantil
Entre las habilidades básicas de todo terapeuta de niños y adolescentes podemos encontrar, entre otras, la sinceridad ya que a menudo nos olvidamos de que “los niños son sensibles a captar la falta de coherencia y sinceridad en el adulto”, la empatía y la calidez, tan necesarias a la hora de establecer la comunicación intensa que es necesaria para una buena terapia infantil.
Especial mención cabe hacer a la importancia que se le da al autoconocimiento del propio terapeuta, así como a su experiencia vital. Y es que conocerse a uno mismo, saber las propias limitaciones y aceptarlas es la base para una comunicación efectiva.
Para poder mantener una posición sincera, es necesario que el clínico se conozca a sí mismo, sea consciente de sus propios problemas personales, actitudes y creencias y los mantenga fuera de la terapia (…) para que no interfieran en la relación.
Habilidades específicas en evaluación e intervención
Empezando con los aspectos éticos de la evaluación y la intervención, repasamos las competencias de la evaluación, las habilidades para iniciarla y para cerrarla, así como para hacer una adecuada valoración de la interacción padres-hijo.
Habilidades profesionales y para el trabajo con padres
Como decíamos al principio, trabajar con niños y jóvenes es trabajar con toda la familia. Los padres serán un eje muy importante en nuestra intervención como terapeutas y debemos tener claro que nuestro objetivo es tanto trabajar bien con los hijos como con ellos.
Tan importante es trabajar con ellos para que se impliquen en la terapia de sus hijos como aprender a desarrollar las habilidades y capacidades que nos permitirán comunicarnos adecuadamente con ellos y que se sientan parte activa del proceso.
En SN Psicología conocerá a los mejores terapeutas infantiles, su trabajo, su labor con los niños y su implicación para que el tratamiento sea lo más eficaz posible y más acorde en cada caso. Venga a visitarnos y le asesoraremos.