El uso de cuentos infantiles para afrontar el confinamiento
En las últimas entradas nos hemos concentrado en nuestro estado emocional, con los consejos para superar la crisis emocional por el coronavirus, y los consejos para conservar la calma en situaciones excepcionales, pero no tenemos que olvidarnos de los miembros más pequeños de la familia.
Estos días de confinamiento las familias estamos haciendo toda una serie de acciones con los niños para que sea lo más “amable” posible. En esta situación, los padres acabamos extasiados, nerviosos y preocupados. Intentamos estimularlos de todas las maneras posibles para mantener su mente alejada de las preocupaciones que nosotros mismos tenemos por la situación. Esta preocupación, muy nuestra, todavía agota más, nos aleja de los niños y acaba bloqueándonos.
A menudo olvidamos que los niños son supervivientes, nos lo demuestran día a día. Cómo dijo M. Montessori “los menores tienen una capacidad de adaptación que ningún adulto posee”. Madrugan, almuerzan rápidamente, van a la escuela temprano, se cierran horas y horas seguidas, hacen extraescolares. La hora de llegar a casa es, con suerte, a las siete de la tarde. Cuando llegan, rápidamente empiezan las rutinas; baños, cenas… Todo esto hace que disponemos de muy poco rato juntos, impidiendo que puedan disfrutar de nosotros.
El confinamiento nos proporciona tiempo con los hijos
No quiere decir que el confinamiento sea conveniente, pero si que se han roto las dinámicas diarias antes mencionadas y ahora puede ser un buen momento para ensayar de nuevas. Los niños en edad primaria, seis, siete y ocho años llevan viviendo “contra natura” un cierto tiempo.
Viviendo bajo los horarios y rutinas mencionadas anteriormente tenemos que reflexionar: ¿De este modo como llegamos a ellos? ¿Cuándo tenemos tiempo para que nos expliquen el que sienten? ¿Cómo nos acercamos a su mundo emocional?
Ahora es el momento. Podemos aprovechar el tiempo juntos que el confinamiento nos brinda y transformar el «castigo» en una oportunidad.
Con los más pequeños podemos contar cuentos infantiles para aprovechar el tiempo ofrecido por el confinamiento.
Como acercarnos explicando cuentos desde el corazón
Explicar cuentos tradicionales, los de toda la vida, es una manera de acercarnos, sin prejuicios, al mundo emocional de los niños.
La interpretación de las emociones a través de los personajes de los cuentos ayuda al niño a expresar el que puede sentir. Por ejemplo, el miedo al abandono (Hansel y Gretel), el rechazo de los otros (El patito feo), la pérdida de un ser querido, la abuela (Caperucita roja). Son cuentos sin florituras y directas, que nos hablan de las dificultades de la infancia.
Aprovechamos los cuentos de siempre, sin tapujos, para entrar a las emociones más inconscientes de nuestros hijos. Ayudémoslos a expresar desde el corazón.
Cuando salimos de esta situación tan excepcional que estamos viviendo, desde SN Psicología realizaremos un taller de cuentos tradicionales para trabajar las emociones de los niños.
Os mantendremos informados, pero no dejáis de practicarlo mientras tanto en casa vosotros mismos.
SN Psicología.